Cuando alcancemos la verdad de nuestra naturaleza divina, será como un fuego que derrama sobre nosotros la inteligencia, la sabiduría, la genialidad, la poesía, la solidaridad, la entrega, la generosidad, la tolerancia, la compasión, la bondad, la humildad, el equilibrio, el sentido del humor, la belleza y sobre todo el Amor... es una Luz que nos ilumina para siempre, que nos aleja de la oscuridad, del miedo, de la violencia, el egoísmo, de la injusticia, del dolor... para ello solo hay que abrir la mente y mirarlo todo, con los ojos del corazón!
MXE
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