Mi
pluma calla,
lo
que mi alma grita…
En
esta hora bendita
en
que la paz me acompaña,
sin
renunciar a nada
ni
derribar montañas,
disfruto
de mis nostalgias,
de
mis risas de mis llantos,
de
mis momentos más livianos.
De
los que son y los que están,
de
los que siempre me acompañarán.
De
la brisa, de la luna,
de
tu mirada gatuna.
Mis
demonios y mis ángeles
en
su lucha inconstante.
En
quien fui y quien ahora soy,
en por qué y por qué no.
Mi
corazón de poeta,
se
volvió un anacoreta.
No
sé si quiero regresar,
me
lo tengo que pensar!
MXE
2 comentarios:
Preciosaaaaassss
Me encantaa!!
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