Siempre esperé tu respuesta,
sonreí a la ilusión de gozar tu presencia...
caminé sin descanso siguiendo tu estela,
sin tocar el suelo, mi alma era la vela...
adoré la senda que acariciaban tus pasos,
vertí infinitas lágrimas en un mar de silencios,
sin piel, sin abrazos...
suspiré en las tinieblas de tus besos sin nombre,
devoré los minutos que me impedían verte,
abrigué al calor de mi corazón,
este amor que ya ha muerto,
de puro desamor!
MXE
2 comentarios:
Este poema es precioso.... quien me diera a mi tener talento para la poesía. :)
muchas gracias Ester, todo es ponerse e intentarlo!
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