Cuando la pena me oprime, la inspiración me desata... ay, si tus ojos no veo, la tristeza me remata... eres el timón de mi barco, yo la vela que el viento empuja… donde tu risa resuene, allí marcará mi brújula... he contemplado miríadas de estrellas, buscando tu imagen en ellas... no sé cuanto aún me espera, en el vaivén de esta vida, pero déjame que te diga, sin rubor y sin agravios… si te perdiste mi sonrisa, tus lágrimas siempre te recodaran a mi labios!
MXE